11 de octubre de 2013

Aprendiendo

Al final aquí estamos, buscando ser futuro, intentando ser uno. Con la seguridad de la confianza plena y la pasión de dejar huella. Buscando dejar de ser rama para pasar a raíz, a historia viva.
Comenzamos un tránsito nuevo, plagado del sabor de lo incierto pero con la tranquilidad de ser mano grande de dos entrelazadas.
Allá vamos... a derrotar medios cumpliendo sueños, a sabernos juntos y viejos, a seguir apostando a la sublime fidelidad de amarnos y querernos.
Ya lo pasos al final son menos y por sobre el hombro largas las huellas en el terreno, aún así mientras escribo esto y el tiempo nos roba tiempo, sigo aprendiendo a amarte un poquito mas. 

13 de mayo de 2012

Martes


Hace tiempo que intento encontrarte. Estuviste con otro después de aquel martes. Yo no guardo rencor, pues no te aprecie lo suficiente luego de besarte.
Ya pasó un buen tiempo y salgo con ganas de cruzarte; sabiendo por tu amiga que vos, también te impactaste.
Al calmarme, armo el rompecabezas de palabras para alagarte; imaginando el momento preciso para volver a besarte.
Proyecto el presente sabiendo que no me costara amarte. Solo quiero verte para que con tus brazos, vuelvas a atarme.





Tanto organicé nuestro encuentro de ansiedades, que cuando te tuve enfrente enmudecí y no pude hablarte. A pesar de ese silencio, a mi quisiste aferrarte; aunque tú tampoco sabías como colarte.
Ambos temíamos al rechazo, pero sabíamos que una mirada bastaba para enredarnos. Tus ojos y lo míos pueden contar más que letras que olvidamos; son rayos de pasión que nos dejan acurrucados.
Nos abrazamos; sentíamos el aroma de los nervios y lo pasado.  Atamos nuestra piel con roces bien marcados. Yo pensaba en el momento para besarte calmo; vos el instante que parecía más claro.
Ambos quisimos llevarlo a cabo, pero simplemente nuestras manos se soltaron; sin atenuantes fuimos lentamente cada uno por su lado.  





Ahora estamos casados, y han pasado casi treinta años. Como cuando jóvenes pensando en cruzarnos, y anhelando que nuestro encuentro ya no sea imaginario.
Hoy ingenuamente nos topamos. Luego de un tímido saludo, largamente charlamos; recordamos de lo fantástico de aquel martes y del simple beso que nos dejo pegados. Después de una fija mirada dejamos de callar cuanto nos deseamos, para sumergirnos en el mundo de lo prohibido y lo alocado.
Son las cuatro de la madrugada. El fulgor de la pasión se adueño del deseo de tantos años, se tiño de realidad con nuestros besos encarnizados.
Es miércoles y tan temprano, bien sabemos que somos un complemento que contradictoriamente no encajamos, pero solo me queda en la cabeza lo de otro martes latiendo a tu lado, forjado por un encuentro sumergido en cimientos de enamorados. 
Deducimos que por años, inventaremos nuevos encuentros imaginarios. Comprendemos cuanto nos necesitamos. Pero claro está, nuevamente callaremos, para luego, algún martes, amarnos y sentirnos desenfrenados del deseo acumulado. 

30 de mayo de 2011

Mi complemento perfecto


Si nunca te fuiste de mi, jamás podré explicarte porque ya no estamos juntos. Si me alejaste de ti cuando más te necesite, sabre reprocharte con despecho. Si aún las noches se tiñen de tu figura en mis pensamientos, nunca sabre contártelo con un beso apasionado. Si volviste un día con el fin de apropiarte de un corazón que dejaste aprisionado, sabre recriminarte todo lo que sufrí al saberte lejos de mi vida. 
¿Por qué tardaste tanto en regresar? ¿Por qué precisaste tanto relojes enteros para darte cuenta? Aunque te sigas esparciendo por todo mi ser, intentaré aprender a olvidar. A volar para siempre, a librarme de ti. 
Fuiste la primera en mi corazón, la perfecta manía de hacerme único; el alma indicada para elevarme a la cima del mundo. 

Todo cambió, menos nosotros. Cambiaron las situaciones, los dolores y tormentos, pero ahí seguimos parados, sintiendo que nacimos para ser uno. Amándonos con una mirada, acariciándonos con bellas palabras, besándonos con tristes pensamientos. 
¿Si te deje de amar? Hay amores que nunca se olvidan, pues no tienen comparación, son superiores, sublimes. Te amé, lo sigo haciendo, y no lo dejaré de hacer. Te adoro tanto como el primer día en que tu boca dejo flotando un "te amo" en el aire. 
Volviste para que nacieran nuevos ríos de lágrimas que creía extinguidos para siempre; para dejarme de nuevo frente a una confusión que asusta; para mostrarme que aún sigo siendo tuyo. 
¿Por qué tenias que hacerme tanto mal? ¿Por qué? Me mata el alma saberlo. ¿Por qué regresaste para revivir mis fantasmas prácticamente olvidados? Simplemente para dejarme caer en lo profundo, casi relamiendo un fondo desconocido. 
Ahora tengo ganas de huir, de perderme en el abismo; de sentir que mi cabeza deja de ser una farsa y que mis pensamientos se diluyen en la necesidad de morir en tus brazos, porque tuyos fueron mis sueños, porque fuiste dueña de mis mejores versos, de mis eternas sonrisas y mis disparates internos. 
Te sigo amando porque de ti salieron mis mejores años, mis horas más complejas y la pasión de una vida planeada con tus incomparables palabras. Siento tu olor cuando me acuesto y tu respiración resuena cuando la luna se adueña del cielo. No existe sudor más precioso que el de tu sexo, ni sensación más extrema que dejar hasta las entrañas en una larga bruma de pasión. 
El tiempo me deja saboreando nuevas aventuras, grandes retos, pero la vida me vera morir sabiendo que amar y sufrir al límite, solo se dio una vez y contigo, mi complemento perfecto.    


24 de enero de 2011

La última página

Al fin de cuentas nada terminó siendo lo que parecía. Tantas conjeturas viciosas que se dieron por muertas, para dejar que el pesar no nos carcoma.
Sabía que eras especial, por eso te elegí. Conocia tu bondad, por eso me entregué. Me llenaba tu verdad, por eso, apasionadamente, te amé.

El tiempo nos voló la cabeza, nuestras palabras comenzaron a ablandarse, los estupidos egos se adueñaron de un papel que no les correspondía: el principal. Siempre el ego destruye; aliado con el orgullo cínico se convierte en un enemigo infalible. Un perfecto rival interno, capaz de alterar hasta los más puros sentimientos. Es el maquinista de pensamientos perseguidos, el dolor de la autoestima y el amor.
Perdón por no confiar,  por haber dejado de ver el trasfondo de lo real, por juzgar tus actitudes con enfermizas sensaciones.
Me marché con la congoja de haber matado. Huí despavorido para no morir malherido. Tarde caímos en la cuenta que lo vivo seguía siendo vivo, que no existian moribundos ni fallecidos, solo erramos cuando enterramos lo que antes era compartido.
Es duro aceptar que malas lenguas pusieran un cierre a algo tan abierto. Fuimos perfectos, pero también ingenuos. Sabíamos que juntos eramos cielo, pero no tuvimos el ahínco de aferrarnos en el infierno.
Prometí hacerte felíz y fue tan facil, puesto que solo era la consecuencia de aprisionarme a tu presencia; a tu vida. Juré que jamas volverías a sufrir y fallé. Hoy tu desvelo por dolor es inconmensurable, ya ni lágrimas quedaron y alli estás firme, animicamente lastimada pero en la lucha de lo que crees tuyo, con la fuerza que siempre me hiciste admirar.
Vivo en la culpa de tu desdicha, con una opresión en el pecho que me consume día a día. Se lo que es sufrir por amar y cuanto duele. Se lo que es pensar por amar, y cuanto cansa. Se lo que es llorar por amar, y cuan poco desahoga. Se lo que es esperar por amar y lo minimo que esperanza. Se lo que es soñar por amar, y lo escaso que ilusiona.
Solo deseo que la vida y el tiempo te hagan feliz, porque a la larga las espinas seran de seda. Las desconfianzas fueron desechas y las verdades que dejamos de encontrar, nos mostraron que nunca dejaron de ser lo que eran: verdades. 
No te perdono, ya que comprendo que nunca fallaste. Solo erramos. Equivocamos la manera de confiarnos como creímos haber aprendido.
Este es el punto final, parte del recuerdo y la experiencia. La historia concluyó. Nos sinceramos para descarnizar los clavos que causaban tanto tormento y pena. Tú también lo sabes, esa charla fue la última... La última página de nuestro cuento.

15 de enero de 2011

Regalo....

¿Acaso alguna vez supe contarte lo comodo que me haces sentir? No existe seguridad más plena que sentirte amando a mi lado, dejando hasta el último aliento en cada noche de pasión. A veces me pregunto como llegaste, comprendo que las hamacas te trajeron hacia aquí, junto a la libertad que denotan tu mirada y palabras.
Fuerte es sentirse importante, interesante y preciso. Más lindo resulta sentirte sosten, amiga y amante. Proyectar tus soles y saberte mujer, esposa y madre.
He de seguir insistiendo que nuestros caminos estan dibujados por la misma senda, para llegar lejos, para hacerle saber al tiempo que seremos una gran historia y un mejor recuerdo; una eternidad.
Mientras me baño te beso, y mientras lees esto, te estoy aprendiendo a amar un poquito mas...

22 de noviembre de 2010

Hallado en un viejo papel

No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de la tumba fría;
muertos son los que tienen muerta el alma,
y viven todavía.

No son los muertos, no, los que reciben
rayos de luz en sus despojos yertos,
los que mueren con honra son los vivos
los que viven sin honra son los muertos.


La vida no es la vida que vivimos,
la vida es el honor, es el recuerdo,
por eso hay muertos que en el mundo viven,
y hombres que viven en el mundo muertos.

Ricardo Palma

1 de noviembre de 2010

¿Vienes?

Te invito, por un ratito, a desaparecer junto a mi de este mundo, a perdernos en medio de una nada que se convierta en nuestra mayor confidencia. Un espacio dantesco donde el vacio se llene facilmente por el calor de nuestros cuerpos. Vayamos a un infinito a entregar plenamente el corazón, un desierto que nos deje la mente en blanco por varios segundos. Huyamos hacía lo inesperado, viajemos sin rumbo, averiguemos cual es el sabor que tiene la libertad de a dos. Unamos las almas, juntemos las palmas, toma mi cintura, besa mi boca y aprende, tu también, que mi cuerpo ha sido ensamblado para conectarse plenamente con tu figura.
Amame solo un tercio de lo que yo lo hago, asi sabré que tu amor abarca, prácticamente, un universo entero. Extrañame de a montones y montones, solo para encontrarte y saborearte con mayor intensidad. Deseame suavemente, así tu pecho me da la dicha de descansar acurrucado bajo el perfecto relajo que conforman tus caricias sobre mi cabello. Planea mucho, proyecta aún más, tu también sabes que nacimos para complementarnos.
Ni medias naranjas, ni menos limones, solo seres creados para fusionarse, para pensar y amar como uno solo, como un todo excelso, simplemente maravilloso.