30 de mayo de 2011

Mi complemento perfecto


Si nunca te fuiste de mi, jamás podré explicarte porque ya no estamos juntos. Si me alejaste de ti cuando más te necesite, sabre reprocharte con despecho. Si aún las noches se tiñen de tu figura en mis pensamientos, nunca sabre contártelo con un beso apasionado. Si volviste un día con el fin de apropiarte de un corazón que dejaste aprisionado, sabre recriminarte todo lo que sufrí al saberte lejos de mi vida. 
¿Por qué tardaste tanto en regresar? ¿Por qué precisaste tanto relojes enteros para darte cuenta? Aunque te sigas esparciendo por todo mi ser, intentaré aprender a olvidar. A volar para siempre, a librarme de ti. 
Fuiste la primera en mi corazón, la perfecta manía de hacerme único; el alma indicada para elevarme a la cima del mundo. 

Todo cambió, menos nosotros. Cambiaron las situaciones, los dolores y tormentos, pero ahí seguimos parados, sintiendo que nacimos para ser uno. Amándonos con una mirada, acariciándonos con bellas palabras, besándonos con tristes pensamientos. 
¿Si te deje de amar? Hay amores que nunca se olvidan, pues no tienen comparación, son superiores, sublimes. Te amé, lo sigo haciendo, y no lo dejaré de hacer. Te adoro tanto como el primer día en que tu boca dejo flotando un "te amo" en el aire. 
Volviste para que nacieran nuevos ríos de lágrimas que creía extinguidos para siempre; para dejarme de nuevo frente a una confusión que asusta; para mostrarme que aún sigo siendo tuyo. 
¿Por qué tenias que hacerme tanto mal? ¿Por qué? Me mata el alma saberlo. ¿Por qué regresaste para revivir mis fantasmas prácticamente olvidados? Simplemente para dejarme caer en lo profundo, casi relamiendo un fondo desconocido. 
Ahora tengo ganas de huir, de perderme en el abismo; de sentir que mi cabeza deja de ser una farsa y que mis pensamientos se diluyen en la necesidad de morir en tus brazos, porque tuyos fueron mis sueños, porque fuiste dueña de mis mejores versos, de mis eternas sonrisas y mis disparates internos. 
Te sigo amando porque de ti salieron mis mejores años, mis horas más complejas y la pasión de una vida planeada con tus incomparables palabras. Siento tu olor cuando me acuesto y tu respiración resuena cuando la luna se adueña del cielo. No existe sudor más precioso que el de tu sexo, ni sensación más extrema que dejar hasta las entrañas en una larga bruma de pasión. 
El tiempo me deja saboreando nuevas aventuras, grandes retos, pero la vida me vera morir sabiendo que amar y sufrir al límite, solo se dio una vez y contigo, mi complemento perfecto.