24 de enero de 2011

La última página

Al fin de cuentas nada terminó siendo lo que parecía. Tantas conjeturas viciosas que se dieron por muertas, para dejar que el pesar no nos carcoma.
Sabía que eras especial, por eso te elegí. Conocia tu bondad, por eso me entregué. Me llenaba tu verdad, por eso, apasionadamente, te amé.

El tiempo nos voló la cabeza, nuestras palabras comenzaron a ablandarse, los estupidos egos se adueñaron de un papel que no les correspondía: el principal. Siempre el ego destruye; aliado con el orgullo cínico se convierte en un enemigo infalible. Un perfecto rival interno, capaz de alterar hasta los más puros sentimientos. Es el maquinista de pensamientos perseguidos, el dolor de la autoestima y el amor.
Perdón por no confiar,  por haber dejado de ver el trasfondo de lo real, por juzgar tus actitudes con enfermizas sensaciones.
Me marché con la congoja de haber matado. Huí despavorido para no morir malherido. Tarde caímos en la cuenta que lo vivo seguía siendo vivo, que no existian moribundos ni fallecidos, solo erramos cuando enterramos lo que antes era compartido.
Es duro aceptar que malas lenguas pusieran un cierre a algo tan abierto. Fuimos perfectos, pero también ingenuos. Sabíamos que juntos eramos cielo, pero no tuvimos el ahínco de aferrarnos en el infierno.
Prometí hacerte felíz y fue tan facil, puesto que solo era la consecuencia de aprisionarme a tu presencia; a tu vida. Juré que jamas volverías a sufrir y fallé. Hoy tu desvelo por dolor es inconmensurable, ya ni lágrimas quedaron y alli estás firme, animicamente lastimada pero en la lucha de lo que crees tuyo, con la fuerza que siempre me hiciste admirar.
Vivo en la culpa de tu desdicha, con una opresión en el pecho que me consume día a día. Se lo que es sufrir por amar y cuanto duele. Se lo que es pensar por amar, y cuanto cansa. Se lo que es llorar por amar, y cuan poco desahoga. Se lo que es esperar por amar y lo minimo que esperanza. Se lo que es soñar por amar, y lo escaso que ilusiona.
Solo deseo que la vida y el tiempo te hagan feliz, porque a la larga las espinas seran de seda. Las desconfianzas fueron desechas y las verdades que dejamos de encontrar, nos mostraron que nunca dejaron de ser lo que eran: verdades. 
No te perdono, ya que comprendo que nunca fallaste. Solo erramos. Equivocamos la manera de confiarnos como creímos haber aprendido.
Este es el punto final, parte del recuerdo y la experiencia. La historia concluyó. Nos sinceramos para descarnizar los clavos que causaban tanto tormento y pena. Tú también lo sabes, esa charla fue la última... La última página de nuestro cuento.

11 comentarios:

julia rubiera dijo...

nuestra vida son etapas y para cada etapa un libro el cual hay que leerlo y despues de leido cerrarlo y colocarlo en el sitio que le corresponda, un besin de esta asturiana que te da las gracias por compartir tan bello texto.

Adelina dijo...

¡Qué bonito escribes...! Pero que triste es el final.

Tienes un premio en mi blog.

Un beso.

Adelina dijo...

Te leo y pienso que nunca uno se puede dejar llevar por terceros... Y el orgullo nunca es bueno. En el amor no debe haber orgullo.

De todas formas yo pienso que los hombres y las mujeres tienen manera diferente de enfrentarse a estas situaciones. Quizá los hombres tiendan más a huir, y se debería hacer cara.

Otro beso.

Flor S dijo...

Es excelente, Fede. De verdad, ¿te diste cuenta de lo que acabás de escribir? De principio a fin me hiciste recorrer, una a una, las emociones derramadas sobre tus letras. Bellísima tristeza...

Te dejo un beso enorme y me voy maravillada!!

Anónimo dijo...

pirateado realmente me conmueve mucho, se emeriza la piel de tan solo leer esas palabras...ojala seas el ejemplo a seguir de muchos jovenes...benedetti un poroto al lado tuyo!! bravo bravo!

Fede dijo...

OZNA: Tal cual lo dijiste!! Lo importante de ese libro es que siempre este bien cuidado, metido en el cajón de los recuerdos, y presente en cada paso que tengamos que dar el día de mañana.

Fede dijo...

Sakkarah: Muchas gracias por el premio!! Es todo un alago para mi!
Por otra parte, es cierto que el orgullo nunca es bueno, y es algo que se sabe desde el principio. El problema es cuando ese orgullo nace producto del dolor, del golpe a la autoestima.
Los terceros son peligrosos cuando están al acecho, ahí es cuando dos personas que tienden a amarse deben estar más juntos que siempre.. Se invente lo que se invente!
Un abrazo!

Fede dijo...

Flor: Que gusto tenerte de nuevo por acá! Que bueno lo que me decís, siento que de a pasitos voy progresando en esto.. Y vos sos una de las que tienen mayor autoridad para la crítica, puesto que me conoces desde el primer al último texto!
Espero que estés muy bien!
Un beso!

Fede dijo...

Anónimo: Complicado responder a un anónimo. Siempre es bueno saber con quien uno se comunica. Al margen de eso, quiero agradecerte por tus palabras. También decirte que hay miles de jóvenes que desde el anonimato la rompen con sus escritos.
Linda y lejana comparación con Benedetti!! Tamaño escritor!! Igual muchas gracias, por pasarte y por tus bellas palabras!
Un saludo!

TOMI dijo...

Fede desde lo amigo y hno que soy, TE FELICITO!!! Muy bueno de verdad... Sólo eso.. Un abrazo!

vicky dijo...

Hermosas palabras fede!!! te super felicito, es excelente, de verdad tendrías q haberlo publicado esa vez; pero nunca es tarde...!MUCHOS EXITOS!!!